Las obras de infraestructura vial tienen un impacto transformador en la conectividad del país, facilitando el movimiento de personas y mercancías de manera más eficiente y segura. Estas mejoras generan beneficios significativos para todo el país.
- Mejora en los tiempos de desplazamiento: La ampliación y modernización de rutas reduce considerablemente los tiempos de desplazamiento entre ciudades y departamentos, fomentando el turismo y el comercio interno. Más productos pueden llegar a más familias, más personas pueden conocer nuevos lugares.
- Mayor acceso a zonas remotas: La construcción de nuevas vías permite el acceso a zonas remotas y rurales, antes poco accesibles, promoviendo el desarrollo económico y social de estas áreas. Más acceso implica más facilidad para llegar a escuelas, hospitales, y otros servicios fundamentales.
- Incremento de la seguridad vial: Las obras de infraestructura vial también contribuyen a mejorar la seguridad vial, con la implementación de pasos peatonales, señalización adecuada y mejores condiciones de la vía, reduciendo así los accidentes de tránsito. En este aspecto también destaca la necesidad de la previsión del mantenimiento de las conexiones viales para asegurar su funcionalidad al 100%.
- Desarrollo de nuevas inversiones: La mejora en la infraestructura vial genera un ambiente propicio para la inversión en diferentes sectores, atrayendo nuevos proyectos comerciales, inmobiliarios, sociales y generan empleo en la construcción y mantenimiento de estas obras.
La mejora vial y la reducción de la brecha en infraestructura promueven el desarrollo económico, la seguridad vial y facilitan la movilidad de la población, contribuyendo así al crecimiento y bienestar de la sociedad en su conjunto.