La tecnología de drones puede tener un impacto significativo en la industria de la construcción al mejorar el proceso de monitoreo, reducir el riesgo y aumentar la eficiencia general del trabajo en la obra, según un estudio reciente elaborado por el BID Lab y la División de Transporte del BID con el apoyo de PwC.
Los drones pueden resultar especialmente útiles para la supervisión de proyectos de gran envergadura, así como para la gestión eficiente de la construcción de grandes superficies y objetos de infraestructura lineal a gran escala, como por ejemplo las carreteras.
Grandes constructoras internacionales como Skanska, Strabag y Vinci llevan varios años utilizando drones para tareas de topografía y supervisión de obras. La mayoría de ellas tienen sus propias unidades de ingeniería equipadas con drones y los datos se procesan internamente siguiendo una metodología.
Las empresas más pequeñas, donde el nivel de digitalización y adopción de nuevas tecnologías es menor, recurren a menudo a la subcontratación total o parcial en forma de inspecciones aéreas realizadas por su propio personal, y los datos se envían para su posterior análisis a empresas especializadas en el procesamiento de fotogrametría y datos de UAVs.
Cobertura para distintas fases de una construcción
Los drones se utilizan en muchas fases de los proyectos de construcción y no se limitan a las actividades de topografía y supervisión. En la fase previa, pueden usarse para obtener datos geoespaciales con el fin de elaborar documentación cartográfica y cotejar los detalles del proyecto con las condiciones preexistentes.
En la fase de ejecución, permiten llevar a cabo diversas tareas que entran dentro del ámbito de supervisión, que incluyen la verificación del avance de obra de acuerdo con los planos, el cronograma establecido, la legislación vigente, las normas correspondientes, los reglamentos de seguridad y las condiciones contractuales.
El uso de drones no termina con la finalización de la construcción; al contrario, pueden resultar muy valiosos para realizar inspecciones técnicas antes de la entrega y para el mantenimiento necesario posteriormente.
En comparación con otras tecnologías aplicadas en la construcción, los drones son relativamente fáciles de pilotar. Además, los servicios profesionales de drones están ampliamente disponibles en los países de América Latina y el Caribe, y las barreras de entrada en términos de adquisición de hardware y software también son bajas.
Según el relevamiento de PwC, entre 6 y 7 de cada 10 encuestados afirman que el uso de drones redujo el cronograma y los costos de sus proyectos en al menos un 10 %. Otros beneficios que mencionaron son la mejora de la calidad de la información, de los procesos de gestión y toma de decisiones, una mayor objetividad, el aumento de la productividad, la reducción del número de errores o su detección precoz, la seguridad de los trabajadores, la mejora de las pruebas frente a litigios y el cuidado del medioambiente.