Cavialpa

“Paraguay necesita al menos 25.000 kilómetros de rutas asfaltadas”

21 Mar, 2025

El ing. Paul Sarubbi Balansa señaló que se necesitan más rutas asfaltadas para cubrir todos los caminos estratégicos. Con más de 50 años de trayectoria en el sector, realizó un análisis sobre este progreso y los desafíos que aún persisten en materia vial para Infonegocios.

En la última década, la inversión en infraestructura vial en Paraguay ha crecido de manera significativa, llegando a destinar unos USD 1.000 millones anuales, lo que ha permitido un avance notable en la conectividad del país. Paul Sarubbi Balansa, ingeniero con más de 50 años de trayectoria en el sector, realizó un análisis sobre este progreso y los desafíos que aún persisten en materia vial.

A lo largo de su carrera, ha participado en diversos proyectos de infraestructura vial, hidroeléctrica y ferroviaria, además de ocupar cargos relevantes en la administración pública y el ámbito legislativo. En su opinión, el Plan 1000, recientemente anunciado por el Gobierno, representa una oportunidad para mejorar la conectividad en 262 municipalidades a través de la pavimentación de 1.000 kilómetros de rutas estratégicas.

Con 50 años de experiencia en el sector, ¿cómo vio todo el avance que tuvo el país?

En el pasado, el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) contaba con un presupuesto limitado para la construcción de rutas en Paraguay. Hace varios años, USD 100 millones anuales representaban una inversión considerable. Sin embargo, con el tiempo, la inversión fue aumentando progresivamente, pero el gran boom de la construcción vial se dio en estos últimos 10 años, cuando el presupuesto vial pasó de USD 200-300 millones por año a USD 1.000 millones anuales, cifra que se ha mantenido hasta hoy.

La inversión en infraestructura vial sufrió una pausa debido a una deuda de USD 300 millones en obras viales y otros USD 300 millones en el sector farmacéutico. Esto generó una suspensión en la adjudicación de nuevas obras hasta que se saldaron las cuentas en diciembre de 2023. A partir de ese momento, se reactivaron múltiples licitaciones y actualmente están en ejecución importantes proyectos viales en todo el país.

¿Qué opina sobre el Plan 1000 para pavimentar 1.000 kilómetros?

Es un proyecto fantástico. Quiero felicitar a la ministra de Obras Públicas, al presidente de la República y al director general de Itaipú, quien destinó USD 100 millones para financiar estas obras. Esto es lo que más se necesita, porque mucha gente no entiende la magnitud del impacto. No se trata solo de hacer una ruta asfaltada de 1.000 km, sino de un proyecto que beneficiará a las 262 municipalidades del país.

Por ejemplo, hay tramos críticos como el que va desde La Residenta hasta Luque y Tapé Tuyá, que está en pésimas condiciones, con baches y sin banquina. Ahora se va a renovar por completo, convirtiéndola en una ruta segura y fluida. Esto solucionará el problema de miles de personas que transitan entre Luque y Asunción; el tráfico es uno de los mayores desafíos de la capital.

Otro ejemplo es la ampliación de la autopista desde el aeropuerto hasta Mariano Roque Alonso, una vía que, entre las 6 y 7 de la mañana, se vuelve intransitable por la gran cantidad de vehículos. Esta ruta también será intervenida, con el objetivo de mejorar la circulación en una de las zonas de mayor congestión.

Estas son obras estratégicas, tramos de 10 a 15 kilómetros, pero que resuelven problemas de movilidad clave. Se estima que estarán terminadas en 12 a 18 meses, dependiendo del proceso de adjudicación.

¿Cómo estamos en cuanto al déficit en infraestructura vial?

En años anteriores no se invirtió lo suficiente, lo que generó un retraso tremendo en la infraestructura vial del país. Hoy en día, Paraguay necesita al menos 25.000 kilómetros de rutas asfaltadas para cubrir todos los caminos estratégicos.

Actualmente, tenemos 14.000 kilómetros de rutas asfaltadas, por lo que aún faltan 11.000 kilómetros como mínimo. Sin embargo, cada día aparecen nuevas necesidades, lo que demuestra que el desafío sigue siendo grande.

¿Cómo se puede potenciar la inversión privada en obras de infraestructura vial?

Al comienzo, cuando se construye una ruta, el tránsito es bajo: pasan 50, 100 o 200 vehículos por día. Con esa cantidad, no es viable implementar una Alianza Público-Privada (APP) ni otro tipo de inversión privada.

Pero cuando el flujo vehicular alcanza 10.000 o 15.000 vehículos diarios, ya se vuelve rentable a través de los peajes. Además, con la modificación hecha a la ley este año, el Estado ahora puede financiar hasta un 30% del proyecto, lo que permite viabilizar muchas rutas que antes no podían realizarse, principalmente en zonas con baja circulación de vehículos, donde la inversión privada aún no es viable. En estos casos, el Gobierno debe seguir construyendo rutas estratégicas para impulsar el desarrollo de esas regiones.

Muchas rutas en diferentes zonas del país están siendo mejoradas, lo que trae consigo progreso y desarrollo. La participación del sector privado en la infraestructura vial permite acelerar la ejecución de proyectos estratégicos, mejorar la conectividad y dinamizar la economía en diversas regiones del país.

¿Hay suficiente capacitación y especialización en el sector?

La mano de obra paraguaya es fantástica, altamente valorada no solo en el país, sino también en el extranjero. En ciudades como Buenos Aires y en distintas regiones de Brasil, la demanda por trabajadores paraguayos es alta debido a su calidad, compromiso y excelencia en el trabajo.

Hace años, ninguna mujer trabajaba en la construcción de rutas. En ese entonces, las obras se realizaban en zonas aisladas, en el monte, y muchas mujeres no estaban dispuestas a trasladarse a campamentos. Sin embargo, con el tiempo, se implementó una campaña para fomentar la inclusión femenina en el sector. Hoy en día, muchas mujeres operan maquinaria pesada, como topadoras y motoniveladoras, desempeñando un papel fundamental en la industria.

¿Qué cambios o reformas considera necesarias para potenciar las inversiones viales?

Es fundamental impulsar más Alianzas Público-Privadas (APP) y asegurar que los peajes se reinviertan en la infraestructura vial. Lo ideal es que parte de la recaudación se destine al mantenimiento y recapado de las rutas, para que siempre estén en perfectas condiciones, y otra parte se utilice para financiar nuevas APP. De esta manera, el Gobierno no necesitaría endeudarse emitiendo más bonos, sino que las propias recaudaciones de los peajes servirían para construir más autopistas y mejorar la red vial de manera sostenible.

¿Por qué la Ley de APP aún no ha funcionado como se esperaba?

Porque era muy difícil de aplicar. Sin embargo, recientemente se aprobaron modificaciones clave que facilitarán su implementación. Con estos cambios, se espera que las APP finalmente despeguen y permitan desarrollar muchas obras a través del modelo de peaje.

Más noticias

Ruta PY09: Avanzan con intervenciones de seguridad
Ruta PY09: Avanzan con intervenciones de seguridad

Los trabajos de seguridad en la ruta PY09 continúan avanzando con la instalación de barandas en los tramos más riesgosos, una acción que forma parte de las mejoras en la infraestructura vial de esta importante vía de comunicación.