Especialistas en financiamiento de proyectos público-privados coinciden en que el área de infraestructura debe ser abordada desde una mayor institucionalidad que permita la mirada a largo plazo.
Tomás Serebrisky, gerente de Infraestructura y Energía del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), señaló que la infraestructura, de alguna manera, fija el patrón de crecimiento de las economías, por lo que debe ser abordada con mayor institucionalidad.
“Si lo comparamos con la política monetaria, en América Latina hay un consenso de que esta debe ser manejada por un banco central, independiente del Poder Ejecutivo, porque fija las condiciones de inflación, crecimiento económico, oportunidades de inversión, entre otros. Bueno, hoy la pregunta es: ¿Por qué no se puede lograr la misma institucionalidad con la infraestructura?”, explicó en el marco del Foro Latinoamericano de Infraestructura Asunción 2024.
Entendiendo que los proyectos de infraestructura son esenciales para el desarrollo socioeconómico de los países, y que su planificación, estructuración e implementación son a largo plazo, incluso trascendiendo gobiernos, Serebrisky hace hincapié en que los planes de inversión deben desarrollarse desde una institución fuerte y lo más independiente posible de la administración de turno.
“La infraestructura son activos que duran décadas, por lo que se necesita generar la institucionalidad que permita la visión a largo plazo”, recalcó y señaló que, según experiencias en la región, los proyectos más eficientes surgen de estas instituciones que integran a los distintos sectores.
En este contexto, hizo un llamado a seguir construyendo un entorno favorable y atractivo para el apetito de los inversionistas privados y, juntos, apuntar al desarrollo de grandes proyectos que contribuyan al crecimiento sostenido y bienestar de la población.