En el marco del desarrollo de infraestructura vial, los proyectos de inversión pública se pueden clasificar en siete categorías, según el requerimiento de los trabajos.
La gestión vial implica una serie de trabajos que se ajustan a las necesidades de cada tramo o región. En este contexto, los proyectos son clasificados en las siguientes categorías según el manual de carreteras.
- Construcción:
Corresponde al desarrollo de nueva infraestructura vial en un sector que no dispone de ella.
- Ampliación:
Corresponde a aquellos proyectos que aumentan la capacidad vehicular de un camino mediante la variación de la sección transversal. Por ejemplo, la construcción de segundos o terceros carriles, ampliación de puentes o adición de carril fuera de la calzada para Tránsito No Motorizado (TNM).
- Mejoramiento del trazado:
Corresponde a aquellos proyectos que aumentan calidad del servicio existente mediante cambios en la trayectoria del camino, por ejemplo: disminución de la curvatura de un camino, disminución de las pendientes de un camino, construcción de un nuevo camino alternativo o variante, construcción de un túnel que evita una cuesta, construcción de un puente nuevo o paso a desnivel.
- Mejoramiento de la superficie de rodadura:
Corresponde a aquellos proyectos que aumentan la calidad del servicio mediante el cambio de la superficie de rodadura, por ejemplo: pavimentación de un camino de tierra a carpeta de ripio, pavimento tipo empedrado, con adoquín o a pavimento asfáltico o a pavimento con concreto de hormigón.
- Reposición de la carpeta de rodadura:
Consiste en renovar parcial o totalmente la carpeta de rodadura deteriorada, incluyendo las obras básicas necesarias, por ejemplo: repavimentación de una carpeta de hormigón, recapado con mezcla asfáltica y reposición de la carpeta de un camino de ripio.
- Habilitación:
Consiste en recuperar el nivel de servicio disminuido o perdido de la vía a través de un conjunto de actividades destinadas a recuperar, reponer y/o reconstruir sus elementos constituyentes.
- Mantenimiento:
Corresponde a aquellas actividades rutinarias, periódicas y de emergencia, ejecutadas para conservar los caminos en condiciones adecuadas para la circulación, es decir, no modifica la estructura de la carretera existente y su objetivo es evitar el deterioro prematuro de la vía.