La adopción de nuevas tecnologías impulsó la tendencia hacia el desarrollo de infraestructura más duradera, adaptada al cambio climático y amigable con las comunidades. En Paraguay, la constructora Roggio S.A. es una de las firmas pioneras en la adhesión a esta revolución que promete un futuro mejor para el país.
Pensar en desarrollo y crecimiento es pensar en sostenibilidad, así lo cree Emilio Gill, director comercial de Roggio S.A., quien nos compartió los detalles -entre altas y bajas- del proceso de adopción tecnológica que emprendió la constructora para fortalecer la sostenibilidad empresarial basada en los principios de triple impacto.
“La sostenibilidad está cada vez más fuerte en todo lo relacionado con la infraestructura y es un compromiso que todos tenemos y debemos ir trabajando”, afirmó Gill. Con la destreza de quien ha vivido cada transformación y siempre está ávido de nuevos desafíos, destacó que todas las acciones de Roggio responden a un plan estratégico proyectado a cinco años, pero renovable cada tres años, lo que permite tener una visión de hacia dónde y cómo desean crecer, sobre todo, examinar las oportunidades.
Gestión y trazabilidad
La empresa instaló su propio sistema de desarrollo denominado SIR.py: una aplicación web que integra todos los procesos (gestión, ejecución y control) y comparte información en tiempo real con todas las obras a lo largo y ancho del país. Con esto se logran mejores prácticas,tales como: aprobación electrónica, firma digital, autenticación 2FA y OTP e interacción con el Plan de Implementación del Sistema Integrado de Facturación Electrónica Nacional (SIFEN) para desarrollar la estrategia ambiental de “Papel Zero”.Marizza Villalba
En el último año -contó el director- instalaron soluciones tecnológicas para las tareas internas y para las obras en las que trabajan, para ponerse a tono con un mundo cada vez más globalizado. “Hemos detectado y trabajado en mejoras, se decidió tomar como base la ISO 900 (normas de control y gestión de calidad)”, indicó.
Esta eficiencia a través de la tecnología viene acompañada de inversiones en infraestructura (redes, almacenamiento, conectividad y comunicaciones), seguridad (confidencialidad, integridad y disponibilidad de la información), soporte (asistencia al usuario ante peticiones y reclamos) y un equipo humano competente, ágil y flexible. “Fue madurando día a día y, en la medida en que se instalan las soluciones, se requiere de más tareas. La intención es que para los próximos 5 años toda la organización trabaje dentro del proceso tecnológico”, dijo Emilio Gill.
El talento humano en la cima de la estrategia
“Somos una empresa con muchos años de trabajo que siempre ha cuidado de escoger y formar personas con visión de crecimiento, que miren a largo plazo y promuevan el trabajo en equipo. Buscamos la sostenibilidad en cuanto a las personas que integran nuestra empresa”, explicó Gill.
Los nuevos planes generaron todo un cambio de cultura que incluyó la incorporación de jóvenes talentos, sesiones de capacitación y adaptación de procesos. “La tecnología nos generó mucha información que procesar diariamente, centralizamos los datos, cada responsable de área la trabaja, se toman acciones y estas se comunican a los colaboradores para mantenerlos informados y hacerlos partícipes de las acciones. “Los datos vienen y van, y sin la tecnología sería difícil llevar adelante las acciones”, afirmó el director.
Más eficiencia en las zonas de obra
La digitalización empezó por la empresa y se extendió hacia todas las zonas de obras, el uso de tablets, soluciones online y herramientas tecnológicas ya son parte del equipamiento. “Utilizamos soluciones tecnologías muy importantes, por ejemplo, para el problema relacionado con el consumo de combustible en las maquinarias usamos un sistema de control en cada tanque y ante cualquier variación se informa inmediatamente a la central de monitoreo y se procesa para llegar a la causa”, agregó el directivo. Además, incorporaron modernas maquinarias.
Persiguiendo el mínimo impacto ambiental
Consciente de que las tareas de construcción modifican el entorno, Roggio incluyó un plan de sustentabilidad que acompañe y mitigue las acciones tanto dentro como fuera de la empresa. Algunas de las iniciativas sustentables aplicadas en las zonas de obras son: tratamiento de residuos, control del uso del agua, uso eficiente de recursos, alianzas para la disposición final, capacitaciones de los obreros y de las comunidades, reforestaciones, entre otros.
“Tomamos consciencia de que la mitigación ambiental es un factor imprescindible en nuestra tarea diaria y lo venimos desarrollando. Todos nuestros campamentos obradores cuentan con espacios de tratamiento de residuos de manera a que las acciones de una población temporal no dañen de manera significativa el medioambiente”, añadió Gill.
En relación con el acercamiento a las comunidades, la empresa trabaja con los centros educativos para crear conciencia ambiental en el segmento de niños y niñas que -según expresa Emilio Gill- son el futuro del país y a quienes se les debe concientizar de que la sostenibilidad del planeta depende de que todos colaboremos.
Para el director comercial, a nivel mercado hay mucho por hacer. “Seguramente la concientización de las personas logrará que nuestros aportes influyan de forma positiva. La tarea más importante es un cambio de cultura para nuestra gente, quienes llevan las buenas prácticas a sus hogares, sembrando semillas que luego darán frutos en la sociedad”, señaló.
Finalmente, recalcó que el punto más importante es que toda la organización está alineada a todas estas tareas y es lo que permite llegar a la sostenibilidad.
-Roggio busca cimentar las bases de una sociedad más consciente y comprometida a través de un modelo de negocio que prioriza el impacto económico, social y ambiental.
-“La tecnología ayuda a optimizar procesos, aumentar la productividad y bajar costos para ser más competitivos”.
-“La sostenibilidad está cada vez más fuerte en todo lo relacionado con infraestructura y es un compromiso que todos tenemos y debemos ir trabajando”.