Cómo nuevas unidades de negocio están transformando el modelo tradicional de la construcción.
La industria de la construcción vive un momento de expansión sostenida, impulsado no solo por la demanda de obras, sino por una transformación más profunda: la reconversión del modelo empresarial tradicional hacia esquemas integrales que amplían la capacidad operativa y fortalecen toda la cadena productiva. El caso de la constructora TECO SRL y su Centro Logístico Costa Azul ilustra de forma concreta cómo este cambio está sucediendo.
El ingeniero Eric Wolf de la empresa TECO, explicó que el centro logístico está ubicado en la ciudad de Limpio y cuenta con diversas unidades de negocio que convierten a TECO en una empresa autosuficiente, al tiempo que presta servicios a otros actores del sector.
Entre sus áreas clave se destacan:
- Taller de reparación y mantenimiento de equipos viales, que garantiza operatividad continua de maquinaria y reduce costos logísticos.
- Unidad metalúrgica propia, equipada con cortadoras de chapas y plegadoras, que permite producir componentes a medida, tanto para uso interno como para abastecer a terceros.
- Planta de prefabricados de hormigón, con líneas especializadas en alcantarillas celulares, que abastece tanto a proyectos de la empresa como al mercado abierto.
- Planta asfáltica, con capacidad de producción para obras propias y comercialización de mezcla asfáltica a otras empresas constructoras.
Esta estructura da agilidad, calidad y autonomía a la empresa. Además genera una nueva dinámica para el sector, porque colaboramos con otras firmas más pequeñas que encuentran en nosotros un aliado técnico y productivo.
Más empleo y más industria
Este modelo de expansión también tiene impacto directo en el empleo: actualmente, el Centro Logístico Costa Azul cuenta con 100 trabajadores activos, y desde la empresa ya se proyecta duplicar esa cantidad.
Una tendencia que marca el futuro del sector
TECO no es un caso aislado, sino parte de una tendencia creciente donde las constructoras evolucionan hacia modelos industriales diversificados, incorporando tecnología, producción propia y servicios complementarios. Esto permite mejorar los tiempos de ejecución, asegurar estándares de calidad y fortalecer las economías regionales.
Con iniciativas como la de TECO, el sector constructor se proyecta no solo como dinamizador de infraestructura, sino como pilar del desarrollo productivo nacional.