En un esfuerzo por promover políticas de infraestructura a largo plazo, que trasciendan cambios de Gobierno, el sector privado paraguayo une fuerzas para crear el Consejo de Políticas de Infraestructura (CPI).
Durante una charla donde estuvieron presentes líderes gremiales y representantes del gobierno, el director ejecutivo del CPI, Carlos Cruz, explicó que en Chile la iniciativa surgió a raíz a raíz de su experiencia en Chile, donde presenciaron el fracaso de tres iniciativas de política pública que se iniciaron a fines de los noventa y que finalmente no trascendieron los cambios de gobierno.
Según Cruz, la primera fue la política de concesiones del Ministerio de Obras Públicas en Chile, que tuvo buenos resultados en la segunda mitad de los 90, pero que luego fue desmantelada con el cambio de gobierno en 2006.
Lo mismo ocurrió con una política ferroviaria a principios de los 2000 y la construcción de un puente que unía el continente con la isla de Chiloé. “Diría que esas tres iniciativas fueron las que motivaron a pensar de qué manera habríamos podido constituir algo que permitiera mirar las políticas de infraestructura con una perspectiva de largo plazo y que no estuvieran asociadas a cambios producto de nuevos gobiernos o cambios de personas, de ministros”, detalló Cruz.
Inicialmente, la idea era que las universidades lideraran el proyecto en Chile, pero finalmente optaron por incorporar a gremios empresariales, usuarios de infraestructura, fondos de pensiones y compañías de seguros. “Nos pareció que era muy importante incorporar a las mismas universidades con las cuales habíamos hablado, a los gremios de infraestructura como la Sociedad Nacional de Minería, y a otros gremios, que son grandes demandantes de recursos logísticos”, explicó Cruz.
Explicó que hoy el CPI de Chile cuenta con siete gremios empresariales y 22 empresas concesionarias como miembros, buscando generar una visión a largo plazo independiente de los cambios políticos.
Políticas públicas y contraparte privada
El ingeniero Paul Sarubbi, presidente de Cavialpa, consideró de suma importancia que la ejecución de políticas públicas por parte del Estado tenga una buena contraparte privada, que pueda aportar ideas, diseños, ejecución y tiempos.
Para Sarubbi, los elementos clave son: mantener la distinción entre política pública y proyectos, contar con autonomía y diversidad de fuentes de financiamiento, y tener una gestión empresarial sólida. “Entendimos que, cuando más nos juntamos y actuamos de manera más institucional, estamos mucho más blindados a esos ataques o celos políticos que todos tenemos que lidiar en el día a día”, afirmó.
Mediante esta iniciativa, el sector privado busca participar de manera orgánica en la definición de una estrategia de desarrollo a largo plazo para Paraguay, complementando al sector público.
“Creo que es importantísimo para nosotros y para el país, porque vamos a ayudar a que crezca, a lo mejor a la potencialidad de crecimiento que tiene nuestro querido Paraguay”, concluyó Sarubbi.
Formaron parte de la reunión el presidente de la UIP, Enrique Duarte; el rector de la Universidad Politécnica Taiwán, Jorge Duarte; el director de Proyectos Estratégicos del MOPC, Amílcar Guillén; la directora de Proyectos de la DIPE, María Emilia Ruíz Díaz; y el presidente de la Cafym, Raúl Valdez.
También estuvieron presentes la presidenta de la Asoban, Liz Kramer; el presidente de Capadei, Raúl Constantino; el presidente de la CNCSP, Ernesto Figueredo; el presidente de la CPC, Julio Mendoza; el director ejecutivo del CIP, Hugo Royg, el coordinador de Carreras de Ingeniería de la UPA, Raúl Melgarejo; el presidente de la CECOEL, Gianmarco Felippo; el presidente de la APC, Hugo Florentín; el presidente del CPI, Amílcar Troche; el presidente de Capaco, Guillermo Mas; y el economista de Mentu, Jorge Garioche.